miércoles, 28 de enero de 2015

LA FALSA PERSONALIDAD ES IMAGINARIA


LA FALSA PERSONALIDAD ES IMAGINARIA

Puesto que la falsa personalidad es imaginaria, ¿existe realmente?

No existe realmente, pero imaginamos que existe.

Existe en sus manifestaciones, pero no como parte real de nosotros mismos.

Es una combinación de "yoes" que no tienen base real, pero actúan y producen ciertos efectos.

No trate de definirla, o perderá su camino en palabras y debemos tratar con hechos.

Las emociones negativas existen; sin embargo, al mismo tiempo no existen, puesto que para ellas no hay un centro real.

Lo mismo ocurre con la falsa personalidad.

Es una de las desgracias de nuestro estado que estamos llenos de cosas inexistentes.

Debe entender que usted no puede empezar ni siquiera a trabajar en el nivel en que está; tiene que cambiar primero ciertas cosas.

Puede descubrir que ha de cambiar sólo como resultado de sus observaciones.

A veces, esto se vuelve muy claro y sólo entonces empieza la lucha, porque la falsa personalidad empieza a defenderse.

Debe conocer primero la falsa personalidad.

Todo lo que hablamos ahora se refiere a la primera etapa: entender que no conocemos a la falsa personalidad, que a fin de conocerla debemos estudiar, que todo el trabajo que realizamos se cumple a expensas de la falsa personalidad, que todo el trabajo que podemos hacer sobre nosotros mismos significa disminuir el poder de la falsa personalidad y que si empezamos a tratar de trabajar, dejando a la falsa personalidad sin perturbarla, a nada llegará todo el trabajo.

Lo repito otra vez: debe entender que la falsa personalidad es una combinación de todas las mentiras, rasgos y "yoes" que nunca pueden ser útiles en ningún sentido, ni en la vida ni en el trabajo: tal como las emociones negativas.

Empero, la falsa personalidad dice siempre "yo" y se atribuye siempre muchas capacidades, como la voluntad, la consciencia de sí, etc., y si no se la controla, permanece como un obstáculo para todo el trabajo.

Uno de los primeros y más importantes factores, al tratar de cambiarse, es esta división de uno mismo en yo y cualquiera sea su nombre.

Si no se efectúa esta división, si uno la olvida y continúa pensando en uno mismo del modo habitual, o si uno se divide de modo equivocado, el trabajo se detiene.

El trabajo sobre uno mismo sólo puede progresar sobre la base de esta división, pero ésta debe ser la división correcta.

A menudo, ocurre que las personas efectúan una división equivocada: a lo que les gusta en sí mismas lo llaman "yo", y a lo que les disgusta, o a lo que en su opinión es débil o sin importancia, lo llaman falsa personalidad.

Esta es una división absolutamente equivocada; no cambia nada y uno sigue como era.

Esta división equivocada es simplemente mentir, mentirse, que es peor, porque en el momento en que uno se encuentra con la mínima dificultad, se le manifestará con discusión interior y entendimiento erróneo.

Si uno usa una división equivocada, ésta no será confiable y fracasará en un momento de necesidad.

Para efectuar una división correcta de uno mismo, uno deberá entender cuál es el "yo" y cuál es el señor "Ouspensky", el señor "Brown", la señora "Jones", etc.; en otras palabras, cuál es la mentira y cuál es uno mismo.

LA DIVISIÓN CORRECTA NO PUEDE HALLARSE DE REPENTE………

Como dije, aunque usted admita la posibilidad de dividirse, está obligado a llamar "yo" a lo que le gusta en usted, y "no yo" a lo que le disgusta, pues la división correcta no puede hallarse de repente; debe encontrar algunas indicaciones en conexión con el trabajo, que le ayudarán.

Por ejemplo, si dice que su objetivo es estar libre, primero que todo es necesario ENTENDER que usted no es libre.

Si entiende hasta qué punto no es libre y si FORMULA SU DESEO DE SER LIBRE, entonces verá en usted qué parte de usted quiere ser libre y qué parte no lo quiere. Esto sería un comienzo”.

Ouspensky